25 minutos para una sesión de escritura profunda (sin distracciones)
Si esperas “la tarde perfecta” para escribir jamás abrirás el documento. Prueba esto: 25 minutos de foco absoluto. Ni uno más, ni uno menos. Te cuento cómo.
1. Pre-operatorio: prepara el quirófano
Móvil en modo avión, pestañas cerradas, bebida a mano (mi elección preferente un té negro o rojo). Todo lo que te falte interrumpirá la cirugía. Asegúrate de no tener ninguna excusa para levantarte.
2. Marquesinas temporales
Ajusta un temporizador a 25 min. Llama a esa alarma “el gong” y respétalo como si fueras un samurái. Este será tu tiempo sagrado, para ti y para nadie más.
3. Incisión: palabra clave
Antes de arrancar, escribe una palabra que describa la escena/poema. Es tu hilo conductor si aparece el monstruo-distracción. No la dejes de lado, enfócate en ella como si fuera la más importante.
4. Sutura y reporte
Cuando suene el gong: STOP. Anota en dos líneas qué avanzaste y dónde retomarás. Esa nota ahorra 10 min para mañana. Haz que sea una tarea obligatoria, como si fuera un trabajo. No lo dudes. Nunca.